Nos encontramos, nos miramos, y repentinamente a mi me vinieron recuerdos . Nos cruzamos, bajamos las miradas, pasamos al lado de lo que sentimos y con la misma nos marchamos. Pensé en dar la vuelta gritarte, decirte lo mucho que te extraño hablar contigo, decirte lo mucho que te quiero y que si vuelves te sigo esperando. Pero pasamos y no nos dijimos ni una palabra, simple y sencillamente fue porque ese será nuestro camino, yo sin ti, tu sin mi, y lo nuestro enterrado. Tengo la esperanza de que volveremos a cruzarnos pero esta vez nos saludaremos y recordaremos lo mucho que nos quisimos, y tal vez nos daremos una oportunidad. Siempre y cuando tu no hayas realizado tu vida al igual que a mi. Entonces sí que será cierto que donde hubo fuego y viento, el aire se llevó las cenizas. Esto son solo historias de la rutina que nos toca a cada uno.
sábado, 17 de marzo de 2012
El destino lo sabía precisamente a mi no pertenecías.
Nos encontramos, nos miramos, y repentinamente a mi me vinieron recuerdos . Nos cruzamos, bajamos las miradas, pasamos al lado de lo que sentimos y con la misma nos marchamos. Pensé en dar la vuelta gritarte, decirte lo mucho que te extraño hablar contigo, decirte lo mucho que te quiero y que si vuelves te sigo esperando. Pero pasamos y no nos dijimos ni una palabra, simple y sencillamente fue porque ese será nuestro camino, yo sin ti, tu sin mi, y lo nuestro enterrado. Tengo la esperanza de que volveremos a cruzarnos pero esta vez nos saludaremos y recordaremos lo mucho que nos quisimos, y tal vez nos daremos una oportunidad. Siempre y cuando tu no hayas realizado tu vida al igual que a mi. Entonces sí que será cierto que donde hubo fuego y viento, el aire se llevó las cenizas.
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